Horst Brandstätter
«revolucionó el mercado del juguete y puso una sonrisa en las caras de los
niños de todo el mundo»
El
propietario y creador de la compañía de juguetes Playmobil, Horst
Brandstätter, murió el pasado 3 de junio a los 81 años tras una vida
dedicada a los juguetes para niños. Playmobil informó hoy de la muerte del
creador de una idea, que "revolucionó el mercado del juguete y puso una
sonrisa en las caras de los niños de todo el mundo".
Brandstätter, que era conocido entre sus
empleados como "HOB y vivía en la localidad bávara de Zirndorf",
acudió hasta el final de su vida diariamente a la oficina. "Su compañía -
geobra Brandstätter Stiftung & Co. KG, fabricante del juguete clásico
Playmobil - era su pasión y su vida", dijo la empresa en un
comunicado.
Brandstätter entró en el negocio
familiar en 1952, a los 19 años, y se formó como moldeador. Sus dos
tíos eran los que se hacían cargo de la empresa en ese momento, pero no pasó
mucho tiempo hasta que se dio cuenta de que las máquinas y los métodos de
trabajo estaban obsoletos.
Tenía sólo 21 años cuando se unió como
accionista y empezó a promover la innovación dentro de la compañía. Conocida
era también la "aversión de Brandstätter a la frase: "Nosotros
siempre lo hacíamos así", según Playmobil.
Tuvo ideas visionarias y coraje para la
reforma, que en poco tiempo dieron un significativo éxito económico a la
compañía Brandstätter. En 1958 la producción del "hula hoop" se
convirtió en un éxito de ventas en toda Europa.
Playmobil recuerda que durante la crisis
del petróleo en la década de los 70, Brandstätter "solicitó a su jefe de
diseño Hans Beck (1929 - 2009) desarrollar un sistema de juego
nuevo, que se pudiera ampliar constantemente", y cuyo "requisito era
lograr la mayor cantidad de valor de juego en una cantidad mínima de
plástico".
El resultado fue una figura de 7,5 cm -
un caballero, un obrero y un indio, que se introdujeron al público como
"Playmobil" en la feria del juguete de 1974.
Con la ayuda de Playmobil, la compañía
de Brandstätter - de la que era hasta ahora el único dueño - se convirtió en el
mayor fabricante de juguetes de Alemania. Las ventas mundiales del grupo
Brandstätter,que tiene 4.000 empleados, ascendieron en 2014 a 595
millones de euros.
Brandstätter fue siempre ahorrativo,
pero realizaba importantes inversiones en la empresa cuando era necesario y
"cuando casi toda la industria del juguete trasladó su producción a
economías con salarios más bajos como Asia, optó por una red de
colaboración de producción en Europa", recuerda Playmobil.
La instalación más grande de la empresa se encuentra
en Dietenhofen (Baviera), si bien también hay otros lugares de fabricación
como Malta, República Checa y España. "Consciente de la
necesidad de seguir siendo competitivo, Brandstätter insistía en ofrecer un
producto basado en la calidad y la seguridad", según Playmobil.
Sin pensar en la jubilación
Hasta que ha
fallecido a los 81 años, Brandstätter seguía trabajando en la compañía ya que
no contemplaba la jubilación y a día de hoy ha conseguido una empresa que
cuenta con más de 4.000 trabajadores en todo el mundo.
En la carta de
despedida de la compañía a "su líder, propietario y patriarca",
ensalza que Hob "nunca rehuyó la toma de decisiones no
convencionales" y pone de ejemplo que cuando casi toda la industria
juguetera se trasladó a Asia por los salarios más bajos, el dueño de Playmobil
optó por una red de producción colaborativa en Europa.
En concreto, la
instalación más grande se encuentra en Dietenhofen en Baviera, con otros sitios
de fabricación en Malta, la República Checa y España, lugares de producción a
los que exigía especialmente el "retener el control sobre la calidad y
seguridad de sus productos".
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